Socios al timón

El equilibrio en la dirección de juego es uno de tantos problemas con el que tiene que lidiar el Baskonia en una temporada tan accidentada como la presente. En el puesto de base, el dominio en la jerarquía de Pablo Prigioni parece indiscutible desde el inicio de curso. No tanto por la aportación del argentino, más que notable, sino por los problemas de Thomas Heurtel en su puesta de largo en un equipo de élite, en el que las exigencias son máximas y los errores se pagan caros.
Sin embargo, ambos jugadores se acercaron ayer al ideal que busca Dusko Ivanovic en una posición decisiva. Por un lado, la pausa cerebral, el conocimiento del juego y el oficio de Prigioni y por otro, el desparpajo de Heurtel, su capacidad de aceleración y su valentía, que a veces se torna temeridad en el ''uno contra uno''.
La variedad de ambos registros quedó aplicada en el pabellón San Pablo, con complicaciones para ambos jugadores pero también con una resolución airosa y productiva. Conocidos son los problemas de Heurtel en el juego estático. Su falta de experiencia queda desnuda cuando toca aplicarse en el juego a media cancha, en ese momento en el que hay que ejecutar los sistemas o salirse de ellos con una decisión, un pase que libere a un compañero.
Al timonel de Beziers aún le queda un mundo que descubrir en estas lides, pero su capacidad ofensiva está fuera de toda duda. Y la puso de manifiesto en el tercer cuarto, cuando decidió tomar gran parte de las responsabilidades ofensivas en un Baskonia necesitado de nuevos protagonistas.
Dos triples consecutivos en los minutos finales del capítulo decisivo del encuentro y una canasta más en el arranque del último cuarto alimentaron la confianza de Heurtel, sometida a constantes exámenes en su primer año como azulgrana, y de paso permitieron al Baskonia alzar el vuelo hacia el triunfo. Desparpajo y electricidad, gatillo fácil y nada de agotar la posesión hasta el límite del segundo 24.
El veterano remata
Pero el dinamismo de Heurtel muchas veces puede llevar al descontrol. Cuando el base galo entregó un balón en el inicio de último cuarto al perder el bote en un ''dos contra uno'', Dusko Ivanovic decidió que habían terminado sus minutos de gloria. Otra lección que aprender para el jugador francés y un jarro de agua fría a su carácter impulsivo. El preparador montenegrino devolvió al parqué a Pablo Prigioni con un 48-59 en el marcador.
Era el momento del hombre con oficio para preservar una ventaja más que valiosa de cara a los minutos finales. De nuevo, el tempo lento y las posesiones meditadas hasta encontrar al compañero abierto -Teletovic u Oleson- al que servir el tiro triple para cortar los intentos de remontada del Banca Cívica.
El base albiceleste ejecutó el plan a la perfección después de haber pasado fatigas durante la primera parte del enfrentamiento. En los dos primeros cuartos se pudo contemplar a un Prigioni con complicaciones para encontrar un socio efectivo en el ''pick and roll''. Para quien en otros tiempos se alió en esta suerte con gigantes como Luis Scola o Tiago Splitter, hoy en la NBA, no termina ahora de encontrar una pareja de baile en una suerte que supone el núcleo del que nace casi todo el juego de ataque del Caja Laboral.
http://baskonia.elcorreo.com/noticias/2012-01-30/socios-timon-20120130.html